Coro Hijos e Hijas de la Paz: lxs chicxs también le apuestan a una nueva historia de Colombia

¿En qué momento de tu vida has tenido una presentación de danzas, música, arte o incluso una exposición que te ha puesto a prueba y en la que has dado lo mejor de ti? Para lxs chicxs del Coro Hijos e Hijas de la Paz de la Orquesta Filarmónica de Bogotá hay un fecha que siempre recordarán: el 24 de noviembre de 2021, pues ese día tenían un reto muy importante, se presentaban por primera vez, y no en cualquier escenario, nada más ni nada menos que en la Plaza de Bolívar de Bogotá, en la conmemoración de los cinco años del Acuerdo de Paz.  Aunque, como ellxs cuentan, ese día los nervios no faltaron, no fue impedimento para que la sacaran del estadio y para dar a conocer el Coro Hijos e Hijas de la Paz, una iniciativa de la que ya hacen parte cerca de 50 chicxs desde los 2 hasta los 17 años de edad. ¿Quieres saber más sobre ellxs? ¡Esta es la historia! En el 2016 pasó algo que cambió la historia de nuestro país y también la vida de muchas personas. El 24 de noviembre de ese año se firmó el Acuerdo de Paz entre la antigua guerrilla de las FARC y el Gobierno Nacional, en ese entonces en cabeza del expresidente Juan Manuel Santos. Esto significó, que la mayoría de las personas que hacían parte de este grupo armado dejarían el accionar violento para apostarle a una nueva forma de vida en la que la paz para Colombia y la participación política de ellxs serían parte de sus objetivos principales.  Muchas cosas han pasado en estos años y hoy decidimos resaltar una: la mayoría de las personas que se acogieron al Acuerdo de Paz regresaron con sus hijxs, padres, madres o hermanxs; otrxs quisieron formar sus familias y hogares. En este momento 721 firmantes de la paz residen en Bogotá, con la ilusión de comenzar un capítulo nuevo, no solo en la vida de quienes formaban parte del grupo guerrillero, sino también en la de sus familias, en las que hay muchxs chicxs, incluso, algunxs que nacieron luego de aquel 24 de noviembre de 2016.  Parte de lo que han vivido estando en Bogotá fue la creación del Coro Hijos e Hijas de la Paz, que inició en el 2021 de la mano de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Allí han llegado algunxs de estxs chicxs, quienes encontraron en la música una herramienta para enviar mensajes de reconciliación y, a su vez, para conocer otros jóvenes y niñxs con diversas historias, pero con algo en común: cada unx quiere un país en paz, donde ellxs y sus familias puedan vivir con tranquilidad y sin miedos.  [gallery columns="9" td_select_gallery_slide="slide" ids="218914,218915,218916,218917,218918,218919"] Ahora volvamos a noviembre de 2021, aquel día en el que estxs chicxs tenían su primera aparición en público y momento en el que el Coro Hijos e Hijas de la Paz empezó a ser nombrado en medios de comunicación, lo que les motivó a seguir dándola toda en esta iniciativa pues, como cuenta Wenyer Cardoso de 17 años, uno de los integrantes, este coro existe para  decirle al país que “el rencor provoca un círculo vicioso, por eso nosotrxs estamos intentando hacer algo distinto para cambiar un pasado de guerra por un futuro de paz”.  ¡Y no pararon desde entonces! Lxs chicxs siguieron preparándose, explorando el poder que tienen sus voces, y en agosto de este año oficialmente el Coro Hijos e Hijas de la Paz fue presentado en un lugar llamado Fragmentos, espacio de arte y memoria, creado por la artista Doris Salcedo. ¿Por qué hablamos de este sitio? Porque este es un lugar que también da un mensaje de la nueva historia que estamos construyendo y los pasos que hemos dado por la reconciliación. Allí el piso tiene un particularidad: las tabletas fueron hechas con el material resultante de las armas fundidas de los excombatientes. ¡El escenario perfecto para lo que significaba este día para lxs chicxs del coro! Aplausos iban y venían y de nuevo muchos medios de comunicación tenían en sus titulares al Coro Hijos e Hijas de la Paz, no solo por lo bien que suenan cantando unidxs, sino también por todo el trabajo que hay detrás; profes enseñando, padres y madres comprometidxs con que sus hijxs hagan parte de este proyecto y chicxs que se preparan día a día por ser mejores. Esta justamente es una acción de reconciliación y de lo que implica caminar hacia la paz, y aunque en este país hay mucho dolor producto de la guerra, también hay niñxs, jóvenes, adultxs y abuelitxs que trabajan para reparar e insistir en que no haya más violencia. Este coro hoy es protagonista en eureka, pues es un parche que dice   , pero que además tiene claro que la paz es también reconocer nuestra historia como país, así como la de todas las personas que de una u otra forma han vivido el conflicto armado, ya que como dice Weyner: “no es olvidar, ni recalcar los errores, es dar una segunda oportunidad”.