Los cuerpos de agua de Bogotá y la Sabana como sujetos de derechos
Este 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, una fecha para recordar la importancia de proteger los cuerpos hídricos que son reconocidos tanto como derechos fundamentales, como sujetos dignos de derechos.
La capital cuenta con 200 cuerpos de agua distribuidos entre ríos, quebradas y canales. Además, cuenta con una de las cuencas más importantes de la sabana y del país: el río Bogotá.
“Podemos decir que este río es el nudo que conecta la Amazonía, la Orinoquía, el centro del país y la cuenca del río Magdalena y, de ahí, hacia el norte colombiano. Esa concepción se ha perdido y por eso hoy el río Bogotá es una de las 10 cuencas más contaminadas del país”, sostuvo Julián Arana, docente y activista socioambiental.
Asimismo, Ariana compartió que, desde hace casi 20 años, la CAR, el Ministerio de Ambiente y la Secretaría Distrital de Ambiente, han alertado sobre un posible estrés hídrico del río Bogotá. Este fenómeno sería el resultado de la falta de disponibilidad del recurso para las y los habitantes de la capital, y de municipios de la Sabana como Chía, Cajicá o Tocancipá, por lo que se hace crucial el reconocimiento de los cuerpos de agua como sujetos de derechos.
“Lo principal es reconocer que los ríos y las cuencas son vida y como vida tienen derecho a existir, por lo que hay que crear los instrumentos y un sistema educativo y cultural para convivir con estas formas de vida no humanas, que vienen siendo estas arterias hídricas que hacen parte del río Bogotá”, añadió el docente.
Una familia en Bogotá usa a diario un promedio de 10.76 metros cúbicos de agua, además, cerca del 75 % del consumo diario de este recurso se da en los estratos 1, 2 y 3.
Por: Laura Chambueta
Otras noticias
En entrevista con Yamit Palacio, la representante a la Cámara Julia Miranda habló sobre la ganadería en zonas protegidas en Colombia.
El 2025 iniciaría con una medida mucho más estricta en cuanto al racionamiento de agua en Bogotá.
Durante el primer mes del año, algunas zonas de la ciudad podrían enfrentar hasta dos días sin suministro de agua en una semana, con un racionamiento que se aplicaría cada cinco días. Esta decisión es consecuencia de la grave reducción en los niveles de los embalses que abastecen a la capital, lo que ha generado una situación crítica.
En el interior de los Cerros Orientales, protegida y conectada con la imponencia de estas formaciones rocosas, sorteando la expansión urbana, entremezclándose entre edificios y casas y avenidas y todo tipo de estructuras urbanas, existe un pulmón que reverdece la ciudad: la Reserva Thomas Van der Hammen.