Hábitos saludables, la mejor cura contra el cáncer

Sí bien aspectos no modificables como la herencia, el sexo y la raza son parte de los factores de riesgo relacionados con la aparición del cáncer, la evidencia científica muestra que mantener un estilo de vida saludable disminuye hasta en un 40% la probabilidad de desarrollar la enfermedad.

Por esta razón los médicos expertos en el tema de la Secretaría de Salud de Bogotá recomiendan evitar el consumo de tabaco y la exposición al humo. Así como consumir al menos cinco veces al día frutas y verduras, realizar actividad física regularmente y limitar el consumo de alcohol.

También hacen énfasis en tomar medidas para evitar las infecciones crónicas del Virus del Papiloma Humano (VPH) que pueden desencadenar cáncer de cuello uterino, así como para las hepatitis B y C que pueden ocasionar cáncer de hígado y del estómago. Otra sugerencia importante es tratar de exponerse lo menos posible a los rayos ultravioleta del Sol y proteger la piel con ropa adecuada y usar diariamente protectores solares.

Todos coinciden que sí el cáncer se descubre a tiempo, las posibilidades de superar la enfermedad aumentan significativamente. Por eso es importante practicarse los exámenes de rutina que se recomiendan.

En Colombia, el tratamiento para los diferentes tipos de cáncer está contemplado en el Plan Obligatorio de Salud (POS). En 2016, la Secretaría Distrital de Salud atendió en Bogotá a 9.846 personas con diagnóstico de cáncer de mama, cuello uterino o próstata.

Es bueno recordar que existen varias atenciones de protección específica, detección temprana y diagnóstico oportuno que las personas deben conocer y solicitar a su servicio de salud:

Las consultas de detección temprana y protección específica deben ofrecer capacitación acerca del autoexamen de seno y sobre las medidas de prevención de infecciones relacionadas con el cáncer.

Estos son algunos síntomas que pueden prender las alarmas en torno a la posible existencia de un cáncer:

Cáncer de mama: Dolor o retracción del pezón. Irritación o hendiduras de la piel, inflamación de una parte del seno, enrojecimiento o descamación de la piel o del pezón. Secreción por el pezón que no sea leche materna.

Cáncer de próstata: Necesidad de orinar frecuentemente y, sobre todo, por la noche. Dificultad para comenzar la micción o detenerla. Incapacidad para orinar, interrupción del flujo de orina (o débil), micción dolorosa o sensación de quemazón, dificultad para tener una erección. Eyaculación dolorosa, sangre en orina o semen, dolor frecuente o sensación de tensión en la parte inferior del abdomen, en caderas o en la parte superior de los muslos.

Cáncer de estómago: Acidez de estómago o sensación de gases. Así como molestias vagas en el abdomen, diarrea o estreñimiento, pérdida de apetito y de peso, sensación de cansancio o debilidad, aparición de sangre en las heces o en un vómito.

Cáncer infantil: Niñas y niños que presenten fiebre por más de 7 días sin causa aparente, dolor de cabeza persistente o recurrente, dolores óseos que van aumentando progresivamente. Moretones o sangrado, estrabismo ocular y cambio de color en uno de los ojos

Cáncer de colon: Sensación de tener que evacuar que no se alivia al hacerlo. Sangrado rectal o en los excrementos, debilidad, cansancio y disminución del apetito.