Para los perros, los gatos y otros ‘hijos’: así es el primer banco veterinario de alimentos y medicamentos

Como un mecanismo para apoyar a los perros, a los gatos y a todas las mascotas de Bogotá que lo necesitan, nació el Banco Veterinario de Alimentos y Medicamentos de Colombia.

Esta organización funciona del mismo modo que el banco de alimentos tradicional: se reciben las donaciones y se distribuyen para, en este caso, la ayuda de los animales.

El gran objetivo es brindarles los insumos a las y los proteccionistas que rescatan a los animales deambulantes o que han sufrido maltrato. Con ello es posible, entre otros asuntos a tener en cuenta, la rehabilitación, estabilización y recuperación de los ‘nuevos hijos’ en los distintos modelos de familia vigentes en la actualidad.

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‘Alzando la patica’ como agradecimiento en el banco veterinario

“¿Quieres ayudar pero no sabes cómo?”

Con esta frase de presentación en la página oficial del banco veterinario queda claro el propósito de la organización: ayudar a las mascotas, por medio de donaciones de todo tipo, principalmente para alimentos y medicinas. En este portal web también hay un espacio destinado para que los perros y los gatos ‘alcen la patica’ (o ronroneen) en agradecimiento: aparecen posando junto con medicinas y alimentos.

El funcionamiento del banco veterinario es casi como un tríptico de la fortuna: las personas donan, la organización distribuye y las mascotas en distintos refugios u hogares reciben las medicinas y los alimentos correspondientes.

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Vale destacar que el banco funciona como una red de apoyo para los proteccionistas del país y tiene como objetivo la estabilización de especies rescatadas. La organización también hace diversas actividades relacionadas con la enseñanza y la sensibilización, entre las que se incluyen conversatorios, asesorías y acompañamientos en diversas jornadas benéficas para perros y gatos.

María Luisa Castro, fundadora del banco veterinario, ha asegurado en varias ocasiones que el apoyo a los proteccionistas y rescatistas en la estabilización de los animales es fundamental: lo que se busca es brindarles una segunda oportunidad a perros y gatos que puedan ser adoptados una vez se recuperen.

"El banco nace para ayudar a los peluditos rescatados para que tengan un final feliz en sus tratamientos veterinarios médicos porque suelen ser costosos para los rescatistas", indicó Castro. 

¿Cuál es la situación de los animales deambulantes en Bogotá?

El pasado 28 de mayo, a propósito de la conmemoración del Día del Perro Criollo, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal dio a conocer cifras de perros deambulantes en Bogotá: hay alrededor de 66 mil caninos habitando las calles de la ciudad, siendo el 92 % perros sin raza.

Vale destacar que esta cifra es muy volátil: los perros suelen convertirse en errantes e ir y venir entre ciudades y municipios. Si bien es una estimación, podrían ser muchos más sin contar que, a diario, algunos dueños abandonan a su suerte a sus mascotas.

“Todos los perros son un mundo diferente por lo que, si existe el deseo de adoptar y cambiar la vida de uno de estos amigos, no hace falta sino buscar bien y enamorarse del indicado para así hacer realidad que un perro sin raza, encuentre una casa”, precisó el Instituto en un comunicado.

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Las condiciones desfavorables y el maltrato por parte de humanos suelen ser dos de los factores que hacen de la labor de rescatistas una función casi vital para los animales de Bogotá. Asimismo, le concede al banco veterinario una consideración significativa en el apoyo al rescate de los probables ‘perrhijos’ y ‘gathijos’ de algún hogar en la ciudad.